
Miami no solo es un destino turístico de lujo, sino que se ha consolidado como el lugar preferido para las segundas residencias de las grandes fortunas. Según un análisis de TRD Data basado en un informe de Altrata, la ciudad ocupa el puesto número uno en el mundo en cuanto a propiedad de segundas viviendas entre personas con patrimonios superiores a los 30 millones de dólares.
El reporte revela que más de 13,200 ultra-ricos tienen un pied-à-terre en la llamada Magic City, lo que representa tres cuartas partes de su población multimillonaria. Este fenómeno convierte a Miami en el epicentro global de las inversiones inmobiliarias de lujo, superando a mercados históricamente consolidados como Nueva York, Los Ángeles y Hong Kong.
Este liderazgo confirma el papel de Miami como un hub inmobiliario estratégico y cosmopolita, donde el atractivo va más allá del clima tropical. La ciudad ofrece una combinación de infraestructura moderna, beneficios fiscales, calidad de vida y un ecosistema financiero en expansión, lo que la hace irresistible para inversionistas de alto patrimonio. Con esta tendencia, todo indica que Miami seguirá marcando la pauta en el mercado inmobiliario de lujo y manteniendo su reputación como el destino predilecto de las élites globales.
